Arte urbano por Argelia Leodegario

Arte Urbano



Es promisorio que el arte relacionado con lo urbano se vea contagiado por diferentes áreas y que entable estructuras de conexión de diferentes niveles. Arte urbano me suena a monumentalidad, sin caer en cuenta, no tan sólo en las esculturas del periférico sino también en como es la ciudad de México: grande, extensa, ilimitada, que para abarcarla se debe de explorar desde diferentes ángulos.

La palabra urbanismo en un primer acercamiento tiene que ver con los diferentes sitios que se crean a partir del diseño y construcción de la ciudad. Lugares formados a partir de la arquitectura: plazas, jardines, edificios, calles donde la gente los transita o los habita; genera el sentido de espacios públicos como privados dentro de una cultura global o en lo local del lugar en donde el intercambio es social, político, cultural. Michel foucault en su texto De los espacios otros acuño el término “heterotopía” como oposición a la noción de utopía, “son otros espacios que funcionan como contra-lugares socialmente construidos. Espacios diferentes, lugares diferentes que definen nuestra existencia y que son capaces de yuxtaponerse en un solo espacio singular” . La labor del trabajo del arte bajo estas características es compleja ya que trabaja también con lo que se considera que no es arte pero que nos hace ver nuestro entorno en un contexto específico.

Convivir en los espacios públicos de la ciudad de México es una constante lucha de ocupación, el asiento de minusválidos del metro se ven ocupadas por personas dormidas, las calles y las plazas se ven invadidas por el comercio informal, las paredes como los edificios son soporte de propaganda comercial, así como, de las “firmas” de los “graffiteros” que producen una contaminación visual a excepción de algunos graffitis que sus preocupaciones van más allá de delimitar su territorio; los parques se ven cada fin de semana llenos por multitudes de familias, las vías automovilísticas se ven dislocadas por una marcha o un plantón. Pareciera que vivir en la ciudad es experimentar cualquier cosa en multitud, así, recuerdo la reciente instalación de Spencer Tunick en el Zócalo, desnudo multitudinario.

Pero también dentro del arte urbano podemos relacionar ciertos valores como es lo bello y la estética que se intuyen en la urbe, aunque en cierta manera, estos se encuentran vaciados en nuestra vida cotidiana, constantemente utilizados en nuestro contexto y asimilada su significación por un sistema que pareciera ser que todo lo que toca lo convierte en algo banal, así, por ejemplo, la palabra estetica (sin acento) la encontramos en esos salones de “belleza”, palabra reconstruida alrededor del embellecimiento de la persona. Se podría hacer una lista de ejemplos símiles pero no es el caso sino de hacer evidente la paradoja, pareciera que la piratería no tan sólo es la mala copia de productos sino también de conceptos poniéndolo en términos consumibles.

Para mi ¿qué es el arte urbano?
Pasare a hablar de tres instalaciones colocados en diferentes sitios: la plaza, el parque, el patio como manera de apoyarme de varias experiencias que me han servido para acercarme a esta ciudad ya que lo que vemos se podría decir que es en primer plano, lo que esta ante nuestros ojos; más lo que percibimos involucra nuestros otros sentidos que constituyen el cuerpo y presentir que observamos una ciudad fragmentada.

El eje de estas instalaciones es la fotografía en la cual la primera pregunta que me vino a la mente al llevarla acabo fue si era posible no camuflarse con las demás imágenes comerciales, al ser expuestas en un exterior, alejadas del marco y el vidrio, más teniendo que ver con soportes comerciales como es la lona. Otra pregunta que surgió fue cuál era mi interés de dejar la pared de una galería.
La instalación se volvió importante para mí ya que las estrategias que la constituyen permiten tratar y presentar la obra sin delimitarse en un medio o sitio especifico. En este trabajo la fotografía es importante como lo dijimos antes, tanto por ser pieza clave de la obra como también de participar como documento; ella me reconcilió con la escultura y a su problemática de la desmaterialización del objeto.
Ambos medios hablan de un espacio-tiempo y mi tarea consistió confrontar la imagen y el objeto, la foto y el lugar o terminar en una interacción visual-objetual con la gente con el propósito de hacer evidente la hibridez al utilizarlos como estrategias.

Algunas propuestas variaron desde su concepción hasta su presentación pasando por su realización, por ejemplo: “Autorretrato en maleta” la imagen surgió de preocupaciones personales e intervinieron el patio del C. C. Teatro del Pueblo. Tres pendones en lona vínil colgaban en esos muros que dividían el patio y los arcos que delimitaban diferentes historias que ese edificio ha albergado, por un lado, esa parte religiosa novo hispánica que el patio resguarda, y por el otro, la academia, la pintura mural (en el lugar se encuentran murales que fueron hechos por alumnos de Diego Rivera). Esta pieza tuvo más de mi posicionamiento como parte de una tradición que el querer entablar un dialogo con la gente que visita el centro cultural.



Ilustración de la instalación de fotografías en el Teatro del Pueblo y de “Autorretrato en maleta”

Pasare a hablar de una instalación que cambio su planteamiento y que confluyo a hacer una segunda parte. La presento desde su primer documento por mencionar el estudio que se hizo de plazas:

INTERVENCIÓN EN LA PLAZA DE SANTO DOMINGO

La plaza de Sto. Domingo, el espacio que se ubica enfrente de la iglesia y a lado de la escuela de medicina es un lugar en su mayoria de paso cuenta con bancas, pero por encontrarse en una esquina, es una triangulación de ahorro de pasos.

La arquitectura que prevalece en el centro de la ciudad son las iglesias, la cúpula, ésto me llevó a pensar en una con imágenes impresas en vinil-lona de 1m x.50 m. de soporte de hilos. Es decir que se proyecte los campanarios, las cúpulas que los ciudadanos estamos acostumbrados a ver cuando caminamos por el primer cuadro de la ciudad; mi intención es que la gente se encuentre con una cúpula en su camino.

Vemos la ciudad desde un automóvil, camión, caminando cuando vamos al trabajo o simplemente cuando vamos de paseo, los lugares, en este caso las plazas son lugares de referencia. En nuestra ciudad sólo quedan para el paseo los jardines-parques plazas y algunos fragmentos de algunas avenidas, que sirven como lugares de esparcimiento. El cuerpo imaginante del que pasea reúne el mundo de las imágenes urbanas. Pero las desventajas del recorrido dependen de nuestro punto de vista. Por ello las fotografías seleccionadas son una serie de imágenes construidas a través del automóvil y del paisaje.

Esta bóveda de imágenes se encontrara en el centro de la plaza, permitiendo que la gente libremente recorra el lugar de exposición.

Se anexan en este texto las Fotografías y bocetos que constituirán la instalación in-situ.

Este proyecto cambió: el soporte de la cúpula, de ser de hilos a ser una estructura de madera, ya que en el centro histórico se prohíbe clavar, amarrar algo en el sitio, además se cambio el lugar para ser expuesta. La cúpula se deconstruyó del paisaje del centro histórico a la periferia del primer plano y se coloco a lado del caballito en la plaza Tolsá, en un lugar de paso y en un día en que Manú Chao estaba anunciado para presentarse en el centro histórico.

Esta estructura tenia la intención de bajar el paisaje de cúpulas y estar al mismo nivel del cuerpo, sin embargo, se encontró como un circuito cerrado ya que la pieza siguió siendo un objeto que se tenía que rodear pero que en algún momento cuando las personas se introducían dentro de ella, en ese breve instante se volvían usuarios y parte de la instalación
Instalación “Deconstruccion cupular” ,Plaza Tolsá, 2006

“Diseminación cupular” Intervención en uno de los pasillos de la Alameda Central, Ciudad de México, 2006.


Este proyecto consistía en una serie de cúpulas pequeñas de 10 cm., aproximadamente ya que variaban su tamaño, hechas de unicel y palillos de madera, se representaba el centro histórico a través de sus cúpulas que es el elemento que predomina en este pero en pequeño utilizando los límites de los mosaicos como delimitación de calles o pequeñas manzanas, así, el pasillo se vio invadido por pequeñitas cúpulas.


La gente que transitaba ese domingo por ahí se encontró con esos elementos que obstaculizaban su camino y no sabían que significaba, así que reacciono de diferente manera ante las piezas: las pisaba, otros las pateaban, o las tomaban y las llevaban a otro lugar como los barrandales que se encontraron después insertados o simplemente y descaradamente se las robaban.

Esta intervención duro aproximadamente 2 horas con 40 minutos que acabo desapareciendo.