Producción plástica en red, en la era PDA´s por Marco A Rodriguez

Producción plástica en red en la era PDA´S[1]


Marco A Rodríguez






Chuang-Se y Huei-Se paseaban por un dique del río Hao. Chuang-Se dijo:

-¡Mira con qué facilidad se pasean los gobios! Son la alegría de los peces.

-Tú no eres un pez -dijo Huei-Se-. ¿Cómo sabes lo que es la alegría de los peces?

-Tú no eres yo -replicó Chuang-Se-. ¿Cómo sabes que no sé lo que es la alegría de los peces?

-Yo no soy tú -dijo Huei-Se-, y seguramente no sé lo que sabes o no.

Pero como seguramente no eres un pez, es muy evidente que no sabes lo que es la alegría de los peces

-Volvamos -dijo Chuang-Se- a nuestra primera pregunta.

Me has preguntado: ¿Cómo sabes lo que es la alegría de los peces?

Tú sabías que yo lo sabía ya que me has preguntado cómo lo sabía.

Lo sé porque estoy en la orilla del río Hao

Cuento Chino





No somos artistas, tampoco por supuesto críticos. Somos productores, gente que produce. Tampoco somos autores, pensamos que cualquier idea de autoría ha quedado desbordada por la lógica de circulación de las ideas en las sociedades contemporáneas. Incluso cuando nos auto-describimos como productores sentimos la necesidad de hacer una puntualización: somos productores, sí, pero también productos.

Ya no existe gran arte, grandes maestros, grandes obras; Todo esto parece perturbador, cuando uno trata de quedarse en la categorización de las disciplinas.

Algunos consideran la muerte del arte, en el sentido de que ya no cumple una misión, clara, tampoco tiene un fin reconocible y se encuentra trivializado en cualquier elemento de la cultura comercial, la mundialización y el multiculturalismo.

Lo bello es la diferencia entre las artes y la ciencia, según Platón: En este siglo XXI, la belleza como ideal de la teoría y de la producción plástica, pocos encuentros han tenido, El problema radica en la especialización, la categorización de las áreas, ya no hay un periodo de las luces, la ilustración como ideal del todo conjugado, el hombre como generador y portador de todo el conocimiento, ya no es costeable, para el individuo y su grupo social, aunque se este por la mundialización. Nos es mas costeable tener un archivo digital, la idea de el conocimiento contenido en un solo objeto, lo hemos logrado; Ahora el problema es que este objeto no es, ni será jamás, al parecer el cerebro. La memoria digital, los ceros y unos resultaron rebelarse menos, la imprecisión puede ser pensada dentro de un organismo natural, por supuesto que esa imprecisión ha generado los cambios genéticos, y en la especie humana, sociales y naturales, haciendo hincapié en que, en lo humano, las mismas cosas no producen los mismos resultados. La incertidumbre parece ser el estado mas primigenio del hombre.

Estando la estratificación como filtro de incertidumbre hacia un mejor funcionamiento y rendimiento, del sistema y del individuo.

El conocimiento universal, en dosis mínimas es mejor; Imagínate tener todo el conocimiento en ti, ¿que harías?, ¿para que lo querrías?, ¿serias el dueño del mundo?, ¿serias el ser mas rico?, ¿serias alguien?... A pero siempre habrá una dicotomía, ante tal conocimiento solo tendrás sufrimiento, serás infeliz. Entonces parece que estamos bien; El saber poco, me mantiene mas estable, mas feliz, menos inconforme.

Menos disertación, todo se programa y así nos evitamos, el errar; Entonces parece que el habernos especializado, tiene una gran ventaja en el mercado, será mas fácil entrar en las filas laborales, ahora bien el problema es el numero de personas que pueden tener la misma especialidad, entonces, hagamos la especialización de la especialización, jajajaja, y después que sigue. Ahora notamos con cierta incertidumbre que ya somos especialistas pero que tenemos grandes, carencias en torno a la línea de especialidad, entonces funciona mejor aquellos que tienen una visión general, no se insertan solo en una área.

Así se vuelve a la máxima de la ilustración, el conocimiento generalizado en el individuo, esta siendo mejor recibido en una sociedad completamente mercantilista.

Ahora que esta pasando en la producción plástica; La producción artística al igual se ha amoldado a la especialización, Si se quiere insertar dentro de un mercado o circuito artístico; Pintor, escultor, grabador, ya no son categorías que engloben a toda la producción, a cada uno se le han asignado categorizaciones y han surgido otras disciplinas a partir de la tecnología, y la búsqueda de nuevos discursos ante los materiales y problemáticas. Se debe tener un área de mayor desarrollo, de especialización, para poder insertarse. Empezamos a ver un retroceso, artistas multidisciplinarios son mejor acogidos en un mercado. Bajo esta premisa no es que el artista multidisciplinario sea el nuevo ilustrador, mas bien es una postura de integración con las distintas disciplinas, no es la muerte de la pintura, la muerte de la escultura, si no los medios y sus lenguajes, y a partir de esto la producción artística en torno a un discurso autoral.

No somos Da Vinci apenas logramos ser multidisciplinarios, dentro de la producción artística, producción categorizada en las mil y un disciplinas artísticas. Poco a poco la producción ha generado, lazos directos con otras áreas de conocimiento, generando redes, no podemos tener todos los conocimientos de las áreas que podrían funcionar dentro de la producción, Apenas una licenciatura es capaz de dotar de elementos básicos sobre el área. Y los posgrados parecen solo especializar mas. Pero se ha visto una producción que se inserta en distintas áreas, trasgrediendo la especialización, mirando la transdisciplinariedad como su bagaje, y creando vasos comunicantes con los otros, generando redes en un sistema global, y en este intercambio transdiciplinario, perdiendo o ganando, siempre mutandose.

Las obras de arte , han cambiado su modo de operación, ya no les importa tanto representar o mitificar. No hacen referencia aun mas allá de si mismas: Ya no simbolizan nada. Ya no se les considera objetos sacralizados, si no que pretenden producir directamente, experiencias intensas y particulares, hasta las fotografías en su realidad de imágenes fascinantes, e hipnotizantes tienden a ya no funcionar como "imágenes de ", si no como elementos inmediatos operando a partir de su única apariencia.

La producción artística, es lo que produce al artista o productor. Quizás incluso podríamos decir que el trabajo tiene que ver básicamente con la producción de gente, gente como nosotros. No preexistimos (nadie preexiste) en punto alguno a esa producción. La cuestión de la identidad del autor o su condición es una cuestión definitivamente trasnochada. Nadie es autor: todo productor es una sociedad anónima; incluso: el producto de una sociedad anónima.

No existen obras de arte. Existe un trabajo y unas prácticas que podemos denominar artísticas. Tienen que ver con la producción significante, afectiva y cultural, y juegan papeles específicos en relación a los sujetos de experiencia. Pero no tienen que ver con la producción de objetos particulares, sino únicamente con la impulsión pública de ciertos efectos circulatorios: efectos de significado, efectos simbólicos, efectos intensivos, afectivos.

La producción artística trata de ser mimética, solo en el caso de querer ser un documentó histórico o antropológico, pero en el caso de productores se siguió un camino hacia un arte cada vez mas puro, o en busca de un nuevo estilo. En esta búsqueda de una nueva producción tenemos que cada nuevo estilo o ismo, niega o critica a su predecesor, donde cada ismo es un grupo de productores que en la actualidad se podrían considerar colectivos, pero en su momento gracias a el espectáculo, y la confrontación se lograron insertar en el circuito. En la actualidad esta receta no puede aplicarse, vemos que surgen muchos intentos de nuevas posturas, pero con poco eco. Ya que el circuito artístico ha sido también globalizado, siempre se esta tratando de legitimar a partir de inserción en el circuito general, o el circuito de las bienales, que son los grandes salones del siglo pasado, pero ahora con un espíritu global e integrador de todas las naciones, aun con su respectivo trato hacia lo exótico, que presuponen las naciones periféricas.

El arte ya no representa ni trata entonces de representar, a partir del dadaísmo vemos, como lo real , es incluido en el espacio de representación que es el arte. El objeto real incluido en la obra, para después ser el objeto real la obra. En este uso la realidad fragmentariamente citada se resiste a ser entendida y experimentada, a la manera como creíamos poder disponer de la realidad diaria. Ahora parece el objeto descontextualizado nos sirve para hacer parecer como ficticia la realidad diaria. Destruyendo así la apariencia de su realidad. De esta manera, se ha anulado las fronteras de la realidad, para poner en cuestión el carácter autónomo de la obra de arte. Con lo que se niega la tradición artística, y se obliga al espectador a reflexionar sobre algo que ya es habitual: que es o que no es arte. Si como ficción o realidad pueden separarse de un mundo cada vez mas ficticio.

Los objetos artísticos, como objeto no singular, reproducible en un sistema de producción en cadena, o la conversación no singular hecha de estereotipos, y fragmentos de la vida diaria. Recibiendo la marca de lo único y autentico. A partir de la experiencia de la realidad en tanto que resistencia de la realidad, se sustraen a la comprensión ordinaria en la misma medida que se presentan por la mediación estética precisamente a través de la activación del contexto. En este sentido la tecnología, muestra una capacidad desestabilizadora, que ejerce sobre el orden de la representación, la realidad y los objetos, permitiendo el desarrollo de procedimientos, enunciativos que combina las potencias criticas de la apropiación y el montaje.

El desarrollo de las tecnologías de la información, ha generado una visión mas transdiciplinaria de los proyectos, en donde vemos la biología, sociología, antropología, informática, matemáticas y la ingeniería genética entre algunas, que convergen e interactúan no solo en el desarrollo de aplicaciones y materiales, sino y de forma mucho mas relevante en su planteamiento conceptual. Con una capacidad de transformar de una forma sustancial la relación social y los parámetros de lo real. Posibilitando la retroalimentación, interacción y configuración hasta ahora poco pensados. Constituyendo este concepto de la sociedad red, dentro de un sistema de redes, que se generan como sistemas autopoiéticos. En un modelo de interacción social y una producción en red, donde el lenguaje y el contexto urbano son retomados, en un espacio relacional construido.

El lenguaje y lo urbano, estos conceptos permiten acoger toda la serie de experiencias, situándose en los limites o trabajando fuera del arte. Proponiendo posturas de resistencia, reconstrucción y reconfiguración de códigos y del lenguaje, donde el poder se representa y la representación se constituye como una forma de poder, hasta las posiciones de acción - participación del arte entendido como activismo. En torno a este concepto se define un panorama muy amplio, desde la internacional situacionista, hasta la guerrilla, desde el arte feminista de los setenta hasta la posmodernidad de los noventa.

Conformando una referencia que converge en las practicas de redes, de comunicación y tecnología. Produciendo configuraciones en los códigos constitutivos del intercambio social como la noción de espacios relacionales que construimos. Como un modelo critico susceptible de cuestionar las diferentes formas de inserción social, psíquica o lingüística, del sujeto en una realidad informada y deformada por la todopoderosa cultura de masas. La redefinición de un proyecto para el arte de hoy a partir del proyecto critico de los años sesenta y setenta. El privilegio acordado a la historia y al modelo de participación nos conduce al archivo como materia prima de nuevos dispositivos, de subjetivización, definiendo el territorio de un nuevo teatro del sujeto. Con la intención de crear un marco político o ideológico para la interpretación de la actividad artística. Una producción critica en la que están incluidas practicas situadas en los limites del arte, que lanzan una visión critica sobre la visión cultura institucionalizada y democracia participativa, practicas cuya búsqueda se encaminan a la generación de marcos para discusión y el debate, explorando conceptos como lo publico y el espació urbano desde una intención claramente ideológica o política.

Este conjunto de practicas en su claro desafió a los paradigmas establecidos por la modernidad establecen una e las líneas de trabajo que se vienen trabajando desde el siglo pasado. Que han ido minando las convenciones y figuras paradigmáticas de la modernidad, el desmoronamiento de la figura del artista como genio aislado, depositario de todos los atributos de la autoría frente al espectador desautorizado, mero observador de objetos, y finalmente la concepción de la obra de arte como objeto cerrado, no relacional, no participativo, una ofrenda a la visión, un resorte del espectáculo. La sociedad del espectáculo diseccionada por Debord, elabora una multitud imparable de objetos e imágenes, entendidos como espectáculo, entronando el reinado de la imagen técnica, conformada por millones de imágenes procedentes de la publicidad, iconosfera mediática que satura el imaginario social, conformado por una estetizacion de los modos de vida, de la experiencia y de lo político.

A la vista de esta espectacularización, el arte entendido desde lo político no es ya un arte que subordina sus contenidos a los de la política, si no que, y este es el carácter que definiría la practica del arte critico en la actualidad, el arte ha de territorializar políticamente todo aquello que inicialmente queda fuera de la esfera de lo político. Lo personal es político, concepto clavé introducido desde las practicas feministas y el debate del genero en el arte, la problematización del cuerpo introducido por el performance, lo geográfico es político usado por los otros culturales, el espacio urbano como generador, de esfera publica, desarrollado por las prácticas activistas.

Todas estas actitudes conforman la herencia contextual mediante la cual, se pueden entender y observar, los movimientos actuales de los que además se puede entender los medios e comunicación como vehículo para establecer una comunicación con el publico alejada de las instituciones. Intentando activar formas de comunicación directa dentro de la comunidad y democratizar los medios.

Si atención de la gente esta en los medios, se necesita inserta la producción en estos, no solo en la sección de arte, luchar con asuntos que impliquen a toda la comunidad, Necesitamos entender, lo que es el sentido de lo publico. Entendemos el espacio publico como algo a través de lo que se pasa, no como un lugar para congregarse y comunicarnos. Tenemos que insistir en crear espacios dentro de la sociedad para la discusión de la ideas.

Moverse en el sector publico a través de la utilización del espacio publico, incluyendo medios de comunicación y tecnologia, es inevitable en la producción, así la colaboración es imprescindible creando múltiples posibilidades entre comunidades y un dialogo publico, construyendo narrativas colectivizadas en red.

La toma de esta forma de la información colectivizada, como materia prima, es fundamental. Y con la actual tecnología, que es una serie de elementos técnicos, tecnológicos y dispositivos, que inciden en la información, no es la información la que moldea los dispositivos, son los dispositivos los que están generando la información. Lo cual diferencia este nuevo paradigma tecnológico, así como su capacidad de penetración en una gran cantidad de procesos cotidianos individuales y colectivos, y la interacción entre dispositivos históricamente alejados, la flexibilidad y adaptación de los dispositivos aunado a la capacidad de aglutinar tecnologías en un sistema altamente integrado. Poseyendo una sorprendente capacidad de aglutinar distintas producciones artísticas. Produciendo nuevas articulaciones sociales, con una capacidad integradora en una red multinodal, que genera y regenera el concepto de esfera publica. Donde podemos dar por perdido las figuras de quienes son ínteractuantes y los interactuados. En el que podemos hablar de perdida de la primacía de la figura del autor y de la obra.

El productor deja de ser una persona para convertirse en una red de coautores, cada uno de los cuales aporta a sus matices propios la obra misma, hablando mas de una conexión de procesos mas que de objetos.

La ideología dominante quisiera que el artista estuviera solo, lo sueña solitario e irreverente, siempre se escribe solo, Es preciso distanciarse del mundo. El productor define su función en cuanto generador de unas pautas, unas reglas de juego que delimitan la creatividad del espectador- autor, dentro de un proyecto de creación global, este modelo de productor, artista, organizador-catalizador, lo rastreamos del modelo situacionista, (propiciador de situaciones creadas) o desde una perspectiva activista. Las tácticas o estrategias de comunicación y distribución entran a formar parte del proceso creativo, al igual que otras actividades que se consideran separadas de este, tales como el trabajo de comunidad, las reuniones o mítines, el diseño, la pega de carteles, y otras, trasladándose al interior de la vida social misma.

Es posible que la intervención en el consumo de imágenes mediáticas pueda tener un mayor valor critico que la creación de otras nuevas.

La figura del artista vive en tiempo prestado. Nutrida por fantasías e imaginarios pertenecientes a otros ordenamientos antropológicos, el conjunto de distanciamientos e inclusiones que prefiguran su lugar social, asignándole una cierta cuota restante de poder totémico, ya no hace al caso. Quienquiera se sitúe hoy por hoy bajo advocaciones semejantes cae de lleno o en la ingenuidad más culpable o en el cinismo más hipócrita.

Ni al margen del Estado ni al margen del mercado, el trabajo que realiza el productor artístico se sitúa en la órbita de cualquier otra actividad, de la actividad cual sea. Es, como todo el resto del trabajo que realizan cualesquiera otros ciudadanos, una mera actividad productiva y su espacio de inscripción no es otro que el dominio público, el espacio social, definido por los actos de intercambio. Nos guste o no, en las sociedades actuales este espacio se encuentra exhaustivamente prefigurado por la actividad económico-productiva, bajo cuya administración se decide la forma reglada de todo intercambio social.

El artista como productor es a) un generador de narrativas de reconocimiento mutuo; b) un inductor de situaciones intensificadas de encuentro y socialización de experiencia; y c) un productor de mediaciones para su intercambio en la esfera pública.

En las sociedades del siglo 21, el arte no se expondrá. Se producirá y difundirá. la historia futura depende no tanto de lo que han hecho con nosotros, sino de lo que seamos capaces de hacer nosotros con eso que nos han hecho.

[1] Dispositivos Móviles de Almacenamiento. Son considerados todos los gadgets tecnológicos de comunicación inmediata, como los celulares, palm, pc pocket, laptops, etc.

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